Lo primero que nos enseñaron fue el olivar. El conjunto de olivos plantados en hilera de los que se obtienen las olivas.
Descubrimos que el fruto de estos pequeños árboles tiene un sabor muy amargo y que va cambiando de color a medida que va madurando.
La oliva va oscureciendo en su proceso de maduración, comenzando su crecimiento con un color verde y acabando de color negro.
Cuando las olivas han alcanzado su punto de madurez, se lleva a cabo su recolecta. Para ello, se utiliza una máquina que agita los arbustos.
Tras la visita al olivar, nos explicaron todo el proceso de transformación de la oliva desde que entra en la almazara hasta que se transforma en aceite envasado y listo para el consumo.
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